Lara Villalón Estambul
Estambul
Actualizado
Un hombre armado con un rifle, chaleco antibalas y casco, ha disparado esta mañana contra la embajada de Estados Unidos en Beirut, en un ataque que por ahora no ha sido reivindicado por ninguna organización armada. El intento de asalto se produce en medio de la escalada de tensión en la frontera entre el Líbano e Israel, con la amenaza de Tel Aviv de una incursión militar en el país de los cedros.
Según han revelado fuentes de seguridad a medios libaneses, el tiroteo ha durado casi media hora hasta que el atacante ha sido herido y capturado por las autoridades. "La embajada de Estados Unidos en el Líbano, en el barrio de Awkar (Beirut), recibió disparos de una persona de nacionalidad siria. Soldados del Ejército desplegados en el área respondieron a la fuente de los disparos, por lo que el autor resultó herido", ha señalado en un comunicado el ejército libanés.
Un miembro del personal de seguridad de la embajada ha resultado herido leve en el ataque. "Gracias a la rápida reacción de las fuerzas de seguridad del país anfitrión y de nuestro equipo de seguridad de la Embajada, nuestras instalaciones y nuestro equipo están a salvo", ha subrayado la embajada estadounidense en un comunicado. "Se están llevando a cabo investigaciones y estamos en estrecho contacto con las autoridades del país anfitrión", añade la nota.
Un funcionario de seguridad libanés ha declarado a la agencia AP que el atacante era un residente de la ciudad fronteriza oriental de Majdal Anjar, cerca de Siria. Según fuentes judiciales, el detenido ha afirmado haber realizado este atentado "en apoyo a Gaza", informó Afp. Otras tres personas, familiares del detenido, fueron arrestadas horas después en la misma zona, según Reuters.
Medios libaneses ha publicado un vídeo del atacante disparando contra el edificio diplomático. En otra imagen tras su detención, se puede apreciar que el atacante lleva un chaleco negro con las palabras "Estado Islámico" escritas en árabe y las letras en inglés "IS", las iniciales del grupo terrorista que ha llevado a cabo ataques en la región en los último meses. Sin embargo, el IS no ha reclamado la autoría del ataque, al cierre de esta edición.
El edificio diplomático ha sido escenario de multitudinarias protestas desde el pasado octubre, por el apoyo estadounidense a Israel en su ofensiva en la Franja de Gaza. El país de los cedros se ha visto envuelto en el conflicto, con combates entre militantes de Hizbulá y tropas israelíes en la frontera entre ambos países, que han provocado más de 400 muertos -entre ellos 88 civiles- y miles de desplazados en ambos lados de la linde.
Exigencia de Hizbulá
El ejército israelí exige a Hizbulá que se retire del sur del Líbano, al tiempo que el grupo militante reitera que continuará con sus ataques mientras dure la guerra en Gaza. Los intercambios de disparos entre Israel y Hizbulá se habían limitado inicialmente a zonas fronterizas, pero se han ampliado en las últimas semanas y ambas partes han atacado más profundamente en sus respectivos territorios. La retórica bélica ha escalado en la última semana, con ataques cuya metralla ha provocado extensos incendios forestales a ambos lados de la frontera, afectando zonas residenciales.
Israel está preparado para "pasar a la ofensiva" en sus combates con Hizbulá a lo largo de la frontera, ha asegurado el jefe del Estado Mayor militar israleí, Herzi Halevi, durante una visita a las poblaciones afectadas por el conflicto. "Estamos preparados para una acción muy fuerte en el norte", ha declarado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ante las tropas apostadas en esta zona limítrofe. "De una forma u otra restableceremos la seguridad en el norte", ha prometido.
Elogiando el trabajo de los bomberos movilizados, el ministro de seguridad nacional, Ben-Gvir, ha advertido que "ahora es deber del ejército destruir a Hizbulá". "Parte de nuestro país está afectado. Les han disparado, han sido evacuados, queman nuestras regiones. Debemos quemar todos los bastiones de Hizbulá, destruirlos. ¡Guerra!", ha declarado.
El gobierno israelí ha ordenado este miércoles la movilización de otros 50.000 reservistas en el norte de Israel, donde ya hay desplegados unos 300.000 reservistas desde el pasado octubre. El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, ha dicho que Washington "no apoya una guerra total con Hizbulá", pero que Israel tiene derecho a "defenderse" de los ataques del grupo libanés. El enviado de la Casa Blanca para reducir las tensiones en la región, Amos Hochstein, ha propuesto recientemente un acuerdo fronterizo terrestre entre Israel y el Líbano implementado en varias fases para poder rebajar el conflicto.
Hizbulá por su parte, ha reiterado que no busca incrementar el conflicto con Israel, pero que está dispuesto a librar una guerra si se le impone. "Cualquier expansión israelí de la guerra contra el Líbano provocará devastación, destrucción y desplazamiento en Israel", ha declarado Naim Qassem, el número dos de Hizbulá. "Si Israel quiere librar una guerra total, estamos preparados para ello".
